Hoy, la profesión sanitaria vive con la incertidumbre y el temor, en ocasiones, de recibir una reclamación por resultados adversos en el ejercicio de su profesión.

Como toda actividad humana, la sanitaria está sujeta a errores, pero lo cierto es que su porcentaje es muy inferior al número de reclamaciones que los pacientes formulan, en muchos casos motivadas por la necesidad de recibir explicaciones sobre el proceso asistencial y sus resultados. Entre las especialidades más reclamadas se encuentran la obstetricia y la traumatología.

 ^{Alejandro Jiménez Garci-Nuño, Consejero Delegado de Sham en España}

La responsabilidad civil en el ámbito sanitario descansa en el criterio culpabilístico, es decir, el paciente debe probar la existencia del error, el daño y el nexo causal entre ambos. Porcentualmente, no son demasiados los casos en los que los tribunales aprecian la existencia de error o culpa, pero la vivencia de una reclamación, sobre todo la judicial, marca un antes y un después en la carrera del profesional. El ejercicio de la medicina defensiva se está convirtiendo en una de las consecuencias más evidentes de las reclamaciones.

La despersonalización de la atención médica y deficiencias en la información son en muchos casos el origen de la reclamación, por lo que debemos esmerarnos en mejorar dichos aspectos, nos recuerdan desde Sham, la aseguradora de la Póliza de RC del Colegio de Médicos de Zaragoza.